El origen del teatro de sombras se pierde en los mitos y leyendas de Asia, enmarcado en el ritual y la ceremonia, un arte que servía de vínculo entre lo sagrado y lo profano. Tanto las historias como los personajes y los símbolos externos fueron cambiando, adaptándose en diferentes países de Asia hasta llegar a Turquía y Grecia. En estos países se utilizó mucho el arte de las sombras como sátira, crítica social y también elemento educativo. Su llegada a Europa tuvo gran éxito gracias a la fascinación de su estética artística, que lo popularizó hasta la llegada de los medios audiovisuales que finalmente acabaron con su hegemonía. Hoy en día, en occidente el arte de trabajar las formas con sombras continúan jugando el rol de ventana abierta para la imaginación. Porque un espectáculo de sombras es siempre un emotivo y conmovedor encuentro. La cualidad inmaterial de la luz y las sombras los convierten en un soporte único con los que tocar nuestra naturaleza más delicada y esencial. Te invitamos a introducirte con nosotros en el maravilloso mundo de las sombras y la creatividad en la web de las sombras. Luz, sombra y asombro.